La garrofa es el fruto del algarrobo (Ceratonia Siliqua), un leguminoso que se extiende por toda la vertiente mediterránea, siendo España el principal productor (con el 45%).

De esta baina negra, que puede oscilar entre 6 a 25 cm de largo, se encuentran dos productos muy diferenciados: la pulpa de la garrofa y el garrofín (semilla).

La pulpa de la garrofa o garrofa, es la mayor parte del producto en lo que a peso y volumen se refiere y se utiliza mayoritariamente para la alimentación animal.

El garrofín o semilla, representa un promedio de 10% del peso y está formada por tres elementos muy diferentes: Cutícula o piel (30-33%), el germen (23-25%) y el endosperma (42-46%). El más importante es el endosperma, ya que es la llamada harina de garrofín, harina de goma de garrofín o E410, Un espesante, estabilizante, emulsionante y gelificante, muy apreciado en la industria alimentaria.